La guerra puede tener un efecto altamente perjudicial tanto en la salud física como la salud mental de la población civil en las regiones bélicas. Este hallazgo está asociado con la exposición tanto directa como indirectamente a la violencia de la guerra.
La exposición directa: incluye a los afectados por asesinatos, tortura o cualquier otra amenaza directa a la vida, perder sus hogares y ser desplazados. La exposición indirecta a la guerra, refiere el presenciar ataques y destrucción de la infraestructura, entre otros.
En los estudios realizados con personas civiles expuestas al trauma de guerra se informa de: altos niveles de angustia mental, depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT), y mayor riesgo suicida, entre otros.
Los expertos de la OMS expresaron: “Mientras las naciones continúen dependiendo de la violencia para resolver conflictos, esto seguirá siendo un problema de salud pública” (2017).
Estos hallazgos son aún más relevantes en estos momentos históricos en que Rusia desplega un ataque masivo sobre Ucrania, afactando a cientos de miles de civiles.
Debemos estar profundamente conscientes de que las guerras tienen implicaciones graves en la salud mental y física de la comunidad civil, y no sólo en militares o rescatistas. Estas consecuencias son graves, a largo plazo, y a nivel comunitario, afectando a regiones enteras. La paz y la reconstrucción es tarea de todos.
Rhina Lovo, PhD
23 febrero 2022
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Referencia:
Munjiza, J., et all, (2017). “War-related trauma and personality pathology: a case-control study”.
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