Primero, el trauma puede ocurrir por cualquier estrés, incluso que lo impacte emocional y psicológicamente y haga que se sienta tan abrumado que pierda su sentido de seguridad o se sienta impotente. No es necesario que ocurra daño físico para que algo se considere traumático. El trauma puede resultar de una situación única o de un factor estresante continuo. Para muchos, el trauma experimentado en algún momento de la vida hace que sea difícil lidiar con otros asuntos y problemas que de otro modo no serían importantes.

Hoy en día, en psicología se comprende bien que las experiencias traumáticas, incluso si parecen no tener relación con los problemas actuales, tienen un impacto.

El trauma no desaparece porque nunca fue abordado y tratado; simplemente pasa desapercibido y continúa obstaculizando la salud emocional, social y física. Antes del desarrollo de modelos informados sobre el trauma, muchos problemas se trataban como si fueran el desencadenante y el resultado . Cuando el trauma se reconoce y comprende a través de la terapia, es más fácil tratar y proporcionar terapia para los otros problemas que son el resultado de el trauma.